Los atributos físicos de un robot hacen mas facil su aceptacion


La inventora de un robot que ayuda en el hogar, Cynthia Breazeal, habla sobre la importancia de las máquinas sociales


Como académica, Cynthia Breazeal es responsable de investigaciones pioneras sobre las interacciones entre humanos y robots. Creó Kismet, un autómata que usaba las expresiones faciales con sentido. Ahora una empresa fundada por ella ha presentado a Jibo, un prototipo de robot cuyo objetivo es llevar al mercado algunas de las ideas desarrolladas por estas investigaciones.
El cuerpo y la cara de Jibo son sencillos pero expresan emociones, y el robot responde a órdenes de voz simples. Por ejemplo, se le puede ordenar que grabe vídeos, reenvíe mensajes o que maneje aparatos domésticos inteligentes. Breazeal ha hablado con el redactor de noticias y análisis de MIT Technology Review, Will Knight, sobre la inspiración para Jibo y los retos de comercializar robots sociales.

¿Qué hace que Jibo sea especial?

Llevamos muchos, muchos años creando robots sociales. Normalmente han sido robots de investigación, extravagantes, caros y temperamentales. Ahora podemos crear un robot social a un precio de consumo masivo.

Si piensas en cómo experimenta el mundo el ser humano, cómo piensa, actúa y se comporta, es social, es emocional, es físico. Un ejemplo muy sencillo es que puedes encender la aplicación de cámara en tu smartphone, apartarte de la acción y sacar una foto. Un robot social adopta ese papel de tu parte. Puedes pedirle a Jibo que saque una foto y entra en modo cámara. Y además también tiene autonomía, puede seguir las caras y ver dónde se coloca la gente en el entorno para que tú puedas salir en esas fotos.

La comunicación verbal siempre ha sido difícil para las máquinas. ¿Cómo de sofisticada es la interfaz de voz de Jibo?

Una de las grandes lecciones que hemos aprendido de gran parte de la investigación en inteligencia artificial es que cuanto más información tengas de la tarea a realizar, más posibilidades tienes de proporcionar una buena experiencia. Las capacidades de habla y procesado del lenguaje natural de Jibo están diseñadas específicamente para apoyar sus habilidades.

Jibo es un personajillo cautivador y encantador, pero lo que intenta es apoyarte en concreto con lo que sabe hacer. Evidentemente, a lo largo del tiempo sus habilidades se ampliarán, pero no estamos diciendo que puedas decir lo que quieras y que Jibo vaya a hacer algo útil.

¿Qué has aprendido desde que desarrollaste Kismet?

Que las interacciones de la gente con los robots sociales combinan los mejores atributos de las relaciones humanas, las relaciones con los animales de compañía y nuestras relaciones con la tecnología.

Hace unos años creamos un robot para el control del peso, y una de las cosas fascinantes que descubrimos fue que los atributos físicos del robot tenían mucha importancia para implicarse con él, y que la gente hacía el régimen mejor que si sólo usara un ordenador, incluso siendo la misma información. La gente establecía una relación emocional con el robot que era casi como la relación con una mascota. La relación entre robots y humanos es muy especial y muy distinta. Una vez que te das cuenta de eso, puedes empezar a aprovecharla de tal forma que beneficie a la gente.