Robots del futuro: Guerra, deportes y servicios

hoy veremos videos de robots aplicados a cituaciones reales a corto plazo (los militares) y otros a medio plazo (los domésticos o de deportes).

Los más depurados son los de aplicaciones militares, aunque es previsible que pasado un tiempo se extienda su uso fuera de esos ámbitos si realmente son exitosos y sus costes de desarrollo se amortizan permitiendo precios de producción más bajos a los que pueden pagar los ejércitos.

La otra familia de robots, diseñados por investigadores universitarios o de institutos de investigación, normalmente se encuentran en fases de prototipado. Siendo realistas, la mayoría de estos últimos robots no saldrán de las universidades. Pero cada año las técnicas de navegación de robots, de manipulación, de interpretación de escenas a partir de cámaras o sensores específicos, etc. se hacen más robustas, e inexorablemente llegará el día en que la tecnología se hará lo suficientemente barata como para que empresas comiencen su explotación comercial en el “mundo real”.


Empecemos a verlos.

Robo-avestruz de la DARPA (ejército norteamericano)

Tras sólo un año de un proyecto de cuatro financiados por DARPA, un equipo formado por el laboratorio de robots con patas del MIT y un instituto de investigación Florida (IHMC), han presentado un diseño y simulaciones de lo que dicen será el robot más rápido del mundo, superando con creces a cualquier corredor humano de alta competición.

El diseño, llamado Fastrunner, incluye un único motor por pierna, y una articulación de rodilla bloqueante, de manera que le permita llevar pesadas cargas sin gastar más energía eléctrica. El siguiente vídeo presenta sus últimas simulaciones:

Probablemente en 2012-13 veremos vídeos de los primeros prototipos reales.

PETMAN

Este modelo, obra de los talentosos Boston Dynamics está en un estado de prototipo muy avanzado. Mejor verlo en acción en el siguiente vídeo, haciendo flexiones, corriendo o arrodillándose:


Por cierto, aunque le tiemblan un poco los brazos al hacer las flexiones, ¡las hace mucho mejor que algunos humanos!

El objetivo de sus creadores, financiados como no por la DARPA, es conseguir un robot con movimientos lo más parecidos posibles a soldados humanos reales. Y los resultados realmente impresionan.

Y lo más sorprendente de todo es que el objetivo teórico de este robot es vestirlo para probar cómo de efectivas son distintos tipos de protecciones ante ataques químicos (WTF!). El robot simula variables físicas como la temperatura o la humedad corporal de un humano. Pero como es natural, el know-how que Boston Dynamics han adquirido con este proyecto se verá en futuros robots con más aplicaciones prácticas.

Plataforma de carga cuadrúpeda (vamos: ¡una mula  robótica!)

De nuevo, una creación de Boston Dynamics financiada por el ejército, el AlphaDog es una evolución del famoso BigDog creado en 2009.

puede transportar 200kg durante 35km por terrenos escarpados. Mientras, aquí les dejo un vídeo del prototipo en su estado actual:

Por cierto, les dejo una posible aplicación de esta versión anterior (BigDog) que les gustará a los detractores de las corridas de toros


Cheetah (Guepardo robótico)

De nuevo, nos encontramos con otro ambicioso proyecto de Boston Dynamics financiado por el ejército norteamericano. En este caso el objetivo es crear un robot cuadrúpedo con espina dorsal flexible y, posiblemente, rabo para estabilización.

Su diseño es tal que competirá con la robot-avestruz de arriba en velocidad, pero aún más importante, deberá ser capaz de cambiar abruptamente de dirección y maniobrar a altas velocidades. El fabricante alega que también podrá servir para escenarios de rescates en casos de catástrofes, pero la verdad es que el que paga (el ejército) no desvela exactamente para qué lo quieren emplear.

En este caso el proyecto también está en un estado muy inicial así que aún no hay vídeos.

Como no, los robots de Willow Garage

Dentro de los robots móviles del mundo de la investigación no militar, destacan sin duda en el panorama internacional las creaciones de Willow Garage. Esta compañía, financiada por Google entre otros, es realmente una “federación” de grupos de investigación punteros a nivel mundial, aunque su sede central esté como no en Menlo Park (California) a tiro de piedra de Sillicon Valley.

Con su filosofía de software libre, una muy hábil estrategia comercial y de imagen, y la creación del robot PR-2, se puede decir que representan el paradigma dominante en el I+D de robótica móvil en laboratorios de todo el mundo.

A cambio de apoyar el software libre, docenas de grupos de investigación liberan cada año el código fuente de aplicaciones de lo más variopintas, ampliando cada vez más la utilidad de estos robots.

No dan datos en su web, pero segun datos periodisticos su valor ronda los $400.000, y que te lo rebajan a $280.000 si se demuestra compromiso con el software libre. Además, Willow Garage realizó una campaña en 2009 donde regalaron varias unidades a las universidades que prometieran dotarlos de alguna capacidad interesante, y publicar los resultados.

Les dejo un repertorio de vídeos de lo que es capaz de hacer. Por cierto, las dos cámaras que tiene por ojos son un sensor equivalente al Kinect de Microsoft, aunque cuesta mucho más y fue desarrollado anteriormente por ellos mismos. Su objetivo es el mismo: proporcionar una nube de puntos 3D de un amplio espacio en frente del robot para ayudar a interpretar el mundo.

Doblando toallas (a 50x):

Jugando al billar: El vídeo enseña qué sensores usa el robot y cómo “ve” la mesa de billar


Recogiendo objetos con un carro: El vídeo explica cómo un usuario puede ir marcando qué objetos quiere que el robot recoja, y éste automáticamente determina cómo agarrarlo.


Al amigo Radu Rusu no le apetecía tener que levantarse hasta el refrigerador de Willow Garage a por una cerveza a cada rato, así que… ¡manos a la obra, a programar! Y esta seguramente sea la aplicación más útil de todas las que hemos visto hoy:


¿Liga de fútbol robótica?

La sociedad RoboCup se estableció con el ambicioso objetivo de incentivar la creación de un equipo de robots humanoides lo suficientemente avanzados como para jugar un partido de fútbol en 2050 contra humanos.

A día de hoy, ese objetivo está muy lejos, pero hay que tener en cuenta que quedan 40 años (piensen en la tecnología de 1970…).

Mientras, existen distintas categorías en las que compiten robots humanoides a tamaño “normal”, a tamaño “mini” y una liga de tamaño mediano de robots con ruedas. Personalmente, creo que son los que más juego dan ya que son mucho más hábiles que los humanoides actuales:


Aunque los humanoides dan más juego para según qué cosas…


Piensen que todos esos robots no van teleoperados, sino que deben ser autónomos y decidir por sí mismos sus acciones, por lo que tienen un gran mérito por muy lejos que estemos de los objetivos de 2050.

Sin embargo, creo que a medio plazo, será cada vez más habitual ver competiciones deportivas donde los contrincantes no sean de carne y hueso, sino de silicio y engranajes.