Investigadores de la Universidad Purdue han desarrollado nuevas técnicas de mapeo de calor con el fin de hacer que los robots de perciban formas tridimensionales, por
ejemplo los seres humanos tienen la capacidad de percibir y reconocer
las formas tridimensionales y objetos de forma instantánea.
Las dos técnicas conocidas dentro del ámbito de la programación son
conocidos como la distribución del calor y la cartografía de calor
permiten que los robots puedan reconocer los objetos que tienen
diferentes formas, las técnicas se basan en las contribuciones de Albert
Einstein sobre la difusión y la ley de Fourier.
La difusión de calor se produce sobre una superficie que tenga la
capacidad de captar los contornos de la forma de la superficie,
utilizando las técnicas de mapeo de calor con el fin de poder simular el
flujo de calor y con este proceso es posible caracterizar la forma del
objeto.
El flujo de calor sobre el objeto se calcula, utilizando los datos de
un sistema informático para el reconocimiento del objeto, aunque sea
una parte del cuerpo doblado o deformado, como una nariz, la mano o los
dedos.
Computadoras normalmente necesitan disponer de información previa
acerca de la forma del objeto, pero esta técnica elimina esa necesidad,
también permite a la máquina aprender sin supervisión, lo que permitirá
que el robot aprenda y percibir sin formación previa.